Si la obra de tu vida puedes ver destrozada y sin
decir palabra,
Volverla a comenzar, o perder en un día la
ganancia de
Ciento, sin un gesto, sin un
suspiro,entonces...serás
Hombre,hijo mío.
Si puedes ser amante, sin estar loco de amor,
entonces...
Serás hombre ,hijo mío.
Si consigues ser fuerte, sin dejar de ser tierno y
Sintiéndote odiado – sin odiar a tu vez – luchar y
Defenderte, entonces... serás hombre, hijo mío.
Si puedes soportar que falseen tus palabras los
pícaros,
Para así excitar a los tontos, y oír como
Sus lenguas falaces te calumnian, sin que tu mismo
Mientas, entonces... serás hombre,hijo mío.
Si puedes seguir siendo digno aunque seas popular,
Entonces... serás hombre,hijo mío.
Si consigues ser pueblo y dar consejos a los reyes
y
A todos tus amigos amar como hermanos sin que
ninguno te absorba,
Entonces...serás hombre,hijo mío.
Si sabes meditar, observar, conocer, sin ser nunca
Destructor o escéptico,soñar mas no dejar
Que el sueño te domine, pensar sin ser solo un
Pensador, entonces... serás hombre ,hijo mío.
Si puedes ser severo sin llegar a la cólera,
Entonces... serás hombre, hijo mío.
Si consigues ser audaz sin pecar de imprudente,
Entonces... serás hombre,hijo mío.
Si consigues ser bueno y lograr ser un sabio,
Sin ser moral o pedante, entonces... serás hombre,
hijo mío.
Si alcanzas el título después de la derrota y
recibes con
Igual calma estas dos mentiras, entonces... serás
hombre, hijo mío.
Si puedes conservar el valor, tu cabeza, cuando la
pierden
Los otros, entonces... serás hombre, hijo mío.
Autor: Rudyar Kipling
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