LA BOLSA (Agustín Rueda)

La señora Rodríguez abrió la puerta, una bofetada de frio le azoto el rostro, todo estaba helado, tenía que encontrar la bolsa, se puso unos guantes y empezó a hurgar, pero la masa de hielo no le permitía avanzar, las manos se le quedaron heladas. Algo tenía que hacer antes de que llegara su marido, no podía perder más tiempo. Desenchufó el congelador y se marchó al supermercado a comprar una bolsa de ensaladilla. Lo tendría en cuenta, tenía que descongelar el congelador más a menudo.

Agustín Rueda, escritor, cuando la pluma de Agustín empieza a deslizarse por el folio en blanco, la vida diaria se convierte en una sonrisa.

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