LA FUERZA DEL DESTINO (Sara Avellaneda)

viernes, 13 de abril de 2012



Miércoles 14 de Marzo del 2012


Sus ojos bondadosos y dulces, fueron lo primero que me cautivaron al cruzarnos las miradas mientras cada uno paseaba sin formar parte de ningún otro, por aquél parque que ya des de niña me tenía tan enamorada, y que estaba justo delante de la que por aquel entonces era la casa de mis padres... un parque con grandes arcos, grandes árboles, con miles de flores, y donde se podía respirar tranquilidad y aire puro lejos de la ciudad que invadía mi espíritu libre, y que ahora quería formar parte de aquél ser tan magnífico, con el que me crucé, aquella tarde del 14 de Febrero del año 1995 justo a mis 25 años de edad, y donde el día de San Valentín nunca había tenido especial significado para una chica como yo... hasta que le vi.
Coincidimos a los pocos años, en un pequeño grupo de amigos, y no estaba dispuesta a dejar pasar la oportunidad de mi vida... así que me lo presentaron, y creo que quedó tan cautivado como quedé yo cuando lo vi, años atrás y ahora de nuevo... fuimos hablando, poco a poco, nos íbamos conociendo, y surgía la ilusión,al menos por mi parte... hasta que un día me enteré por mis compañeras de grupo, que él tonteó o estaba tonteando con una de nosotras... así que yo, que ya me lo veía venir de hace tiempo,me retiré de su camino, y aunque salía en el mismo grupo, ya no fue igual... Me empezó a gustar por aquél entonces un chico de la Universidad, y bueno, aunque este chico tan maravilloso y con esos preciosos ojos, parecía algo disgustado por mi nueva amistad... la verdad, no le di importancia... yo seguía pasando tardes con aquél chico, que era 10 años mayor que yo, y aunque me llevaba por el camino de la amargura, porque solo hacía que hablarme de la muerte, y jugar conmigo, de la manera más cruel que se puede jugar con una persona, con sus sentimientos, a parte de su manera tan oscura de vestir, de su vida tan extremadamente problemática, nunca aceptando a su hermano que tenía discapacidad y rechazándolo delante de mis ojos, resultaba cruel, pero caí en sus redes... y muy bien que caí, no me importaba que dijera por toda la Universidad que me tenía en el bote, mientras a mí, me decía que era demasiado mayor para mí, y yo intentándole convencer de que la edad no importaba si había amor... pero creo que él, no sabía lo que esta palabra significaba...
Pero el corazón, muchas veces, puede a la razón, y aquel joven opuesto totalmente a este ser tan oscuro, mostró interés por mi, y confesó que llevaba des de el primer momento que nos vimos, eclipsado por todo lo que veía en mí... pero que había esperado demasiado, para decírmelo, porque yo ya estaba con otra persona...
No pude aguantar un día más... nunca más volví a hablar con el chico de la Universidad, y empecé a entablar una relación de amistad, que luego se convirtió en una relación de pareja... Todo lo que yo pude ver en sus ojos, lo era realmente... todo. Pero el tiempo, por eso, nos volvió a desunir, al menos por 6 meses, él encontró una nueva pareja estudiante de medicina y yo otro chico, que no tenía nada que ver con él, … pasaron los meses, sin que ninguno de los dos obtuviéramos información del otro, pero en un encuentro fortuito y solo con la pregunta, por su parte: ¿ qué tal va todo ? Me desplomé en sollozos, y así, sin más... actuó la fuerza del destino, y fue la que nos hizo repetir, que si el invierno viene frío, yo quiero estar junto a ti...
Y hasta ahora, con nuestras diferencias, pero nadie nos quita el seguir latiendo con un mismo corazón.
Sara

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gràcies pel teu comentari, la teva opinió ens interessa
Gracias por tu comentario, tu opinión nos interesa

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...